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Foto: Mural, Emirates Stadium” por jelm6, CC BY 2.0 |
La emocionante historia del Emirates Stadium, su construcción millonaria y el nostálgico adiós al legendario Highbury, un capítulo inolvidable para los fans del Arsenal
Hay momentos en la vida de un hincha de fútbol que se quedan grabados para siempre. Uno de ellos, sin duda, fue cuando el Arsenal dijo adiós a Highbury, su estadio durante más de 90 años, para mudarse a un moderno coloso: el Emirates Stadium. Fue como dejar la vieja casa de la infancia para mudarse a un elegante departamento en la ciudad… con la diferencia de que el “departamento” costó 390 millones de libras.
Este cambio no solo transformó la forma de vivir los partidos, sino que marcó un antes y un después en la historia de los “Gunners”.
Highbury: el templo que vio crecer al Arsenal
Highbury abrió sus puertas en 1913 y desde entonces fue mucho más que un estadio. Su arquitectura art déco, las gradas cercanas al campo y la intimidad del ambiente creaban una atmósfera única. Allí se escribieron capítulos inolvidables:
- Campeonatos ganados en los años 30 bajo Herbert Chapman.
- El dominio de los 90 y principios de los 2000.
- Y por supuesto, la mítica temporada de los Invencibles (2003-2004), donde el Arsenal se consagró campeón sin perder un solo partido en liga.
Highbury no era el estadio más grande ni el más moderno, pero era un santuario para los hinchas.
¿Por qué mudarse? La necesidad de crecer
A finales de los 90, la Premier League empezó a transformarse en un espectáculo global. Los estadios se renovaban, los clubes invertían millones y el Arsenal se dio cuenta de que Highbury ya no podía competir. Su capacidad apenas superaba los 38 mil espectadores, mientras que Old Trafford y Anfield ya jugaban en ligas distintas en términos de ingresos y taquilla.
Arsène Wenger, siempre con visión de futuro, apoyó la idea de mudarse. El club necesitaba más ingresos para mantenerse competitivo frente a gigantes como Manchester United y Chelsea.}
El nacimiento del Emirates Stadium
El proyecto se anunció oficialmente en 1999, aunque no fue fácil: problemas de permisos, retrasos y aumento de costos complicaron el inicio. Finalmente, la construcción comenzó en 2002 y se completó en 2006.
- Costo total: 390 millones de libras esterlinas.
- Capacidad: 60,704 espectadores.
- Ubicación: Holloway, a menos de un kilómetro de Highbury.
- Inauguración oficial: julio de 2006, en un partido contra el Ajax en honor a Dennis Bergkamp.
El estadio fue bautizado “Emirates Stadium” gracias a un acuerdo de patrocinio con la aerolínea Emirates, que pagó alrededor de 100 millones de libras.
Dato curioso: durante la construcción, los ingenieros encontraron restos arqueológicos romanos en el terreno. Sí, antes de que volara el balón, los romanos ya habían dejado su huella.
El adiós a Highbury: lágrimas, nostalgia y un final glorioso
El 7 de mayo de 2006, el Arsenal jugó su último partido oficial en Highbury. Fue contra el Wigan Athletic, y la despedida no pudo ser más épica: Thierry Henry marcó un hat-trick en la victoria 4-2. Tras su último gol, besó el césped como quien se despide de un viejo amigo.
Ese mismo día, los aficionados invadieron el campo. Hubo lágrimas, abrazos y la sensación de que una parte del alma del club quedaba atrás. Highbury fue convertido en un complejo residencial, pero su esencia vive en los recuerdos de cada hincha.
Emirates Stadium: modernidad con identidad
El Emirates no tardó en convertirse en símbolo del Arsenal moderno. Sus instalaciones eran de primera clase: butacas más cómodas, mejor visibilidad, palcos VIP y un diseño que buscaba mantener la cercanía con los fans.
- Es uno de los estadios más grandes de Inglaterra.
- Ha albergado partidos de Champions, finales de copa y eventos internacionales.
- Su césped ha sido reconocido varias veces como uno de los mejores de Europa.
Claro, no todo fue perfecto. Muchos aficionados sintieron que el ambiente no era tan cálido como en Highbury. La frase “Highbury era nuestra casa, el Emirates es solo un estadio” se repitió en más de una ocasión.
El impacto en la economía y en el club
El Emirates permitió al Arsenal aumentar sus ingresos de forma significativa. Los nuevos contratos comerciales y los abonos multiplicaron el dinero disponible, aunque durante años gran parte de esas ganancias se destinaron a pagar la deuda de construcción.
Esa limitación económica fue una de las razones por las que, tras mudarse, el club dejó de competir con los grandes fichajes de la Premier. Mientras Chelsea y Manchester City rompían récords de transferencias, el Arsenal apostaba por jóvenes talentos.
Partidos memorables del Arsenal en el Emirates Stadium
Aunque al principio muchos hinchas extrañaban Highbury, con el tiempo el Emirates fue creando su propia historia con noches inolvidables que ya son parte de la memoria colectiva:
2006: Inauguración con homenaje a Bergkamp
El Emirates Stadium abrió sus puertas con un partido amistoso de lujo: Arsenal vs Ajax, celebrado el 22 de julio de 2006. El encuentro fue más que un simple partido, fue un homenaje a Dennis Bergkamp, leyenda del club. Aunque el resultado (2-1 para el Arsenal) quedó en segundo plano, la tarde fue recordada por los discursos emotivos, la vuelta olímpica del holandés y la presencia de excompañeros que viajaron solo para rendirle tributo. Fue la manera perfecta de dar el primer paso en el nuevo hogar.2008: Arsenal 2-1 Manchester United, un duelo vibrante en plena lucha por la Premier
El 8 de noviembre de 2008, el Emirates vivió uno de sus primeros grandes pulsos de la Premier. Con Samir Nasri como figura, el Arsenal venció al Manchester United en un duelo directo por la cima de la tabla. Nasri abrió el marcador al minuto 22 con un disparo desviado que sorprendió a Van der Sar, y luego firmó el 2-0 al 48’ tras un contragolpe letal. Aunque Rafael da Silva recortó distancias con un golazo al 90’, el estadio explotó de alegría: era la confirmación de que el Emirates también podía ser un fortín en noches grandes.2012: Arsenal 5-2 Tottenham, un derbi del norte de Londres inolvidable
El 26 de febrero de 2012, el Emirates fue escenario de uno de los derbis más salvajes de la historia moderna. El Tottenham se adelantó 0-2 en apenas 34 minutos con goles de Louis Saha y un penal de Emmanuel Adebayor (sí, el mismo que había sido ídolo en el Arsenal). La reacción de los Gunners fue épica: Bacary Sagna (40’) y Robin van Persie (43’) igualaron antes del descanso. En la segunda mitad, Rosický (51’) y un doblete de Theo Walcott (65’ y 68’) sellaron un 5-2 histórico. La remontada no solo apagó la fiesta del eterno rival, también reforzó la identidad del Emirates como la nueva casa de los grandes triunfos.
2023: Arsenal 3-2 Manchester United, con gol agónico de Eddie Nketiah, símbolo de la nueva era
El 22 de enero de 2023, el Emirates vibró como pocas veces desde su inauguración. El United pegó primero con un golazo de Marcus Rashford al minuto 17’, pero Bukayo Saka respondió con un disparo cruzado al minuto 24’. Lisandro Martínez puso el 1-2 de cabeza tras un error de Ramsdale, pero Arsenal no bajó los brazos. Nketiah empató al 53’ y, cuando parecía que el partido acabaría en tablas, al minuto 90 apareció otra vez Eddie Nketiah para empujar el 3-2 definitivo. El estadio tembló de emoción: ese gol fue más que tres puntos, fue el grito de una afición que volvía a soñar con títulos tras años de sequía.En paralelo, el Emirates se convirtió en escenario de grandes rivalidades, como los duelos contra el Liverpool: partidos históricos que nadie jamás olvidará
La conexión emocional: entre el pasado y el presente
Mudarse no fue fácil, pero con los años los hinchas han hecho suyo el Emirates. Las gradas ahora rugen con el mismo fervor que en Highbury, y los murales gigantes de jugadores históricos en el exterior del estadio ayudan a mantener viva la identidad.
El contraste entre lo clásico y lo moderno también se refleja en la forma en la que el club honra su historia. Desde los apodos del Arsenal FC hasta los invencibles. Todo sigue latiendo en la memoria de los fans cada vez que cruzan las puertas del Emirates Stadium.
Highbury nunca se fue
El Emirates es hoy un símbolo de grandeza, un estadio moderno que mira hacia el futuro. Pero Highbury sigue siendo el corazón, la raíz emocional que los hinchas no olvidan.
Cada gol en el Emirates se celebra con la misma pasión, pero en algún rincón de la memoria siempre estará la vieja grada de Highbury, recordándonos que el fútbol no solo es progreso y dinero, sino también nostalgia y pertenencia.
👉 Y ahora te pregunto: ¿qué recuerdas más, los días en Highbury o las noches mágicas en el Emirates? Te leo en los comentarios.